El Mundo sin bancos

El Mundo sin bancos

El mundo sin bancos

Con cada año que llega, el número de entidades bancarias sigue reduciéndose exponencialmente. En España, hasta 90 entidades en siete años han ido desapareciendo obligadas por los nuevos impulsos de la economía, una en la que los clientes han decidido que los banqueros deben dejar de tener el monopolio de su dinero. ¿Cómo ha sido esto posible?

¿Vamos hacia un mundo sin bancos?

Rescatemos esta pequeña entrada del País hablando al respecto antes de continuar: “Los últimos datos ofrecidos por el Banco de España cifran las ayudas directas a la banca en 61.495 millones. Si se relaciona el coste del rescate bancario con estas magnitudes, se puede decir que cada empleado de banca “debe” al contribuyente 295.236 euros, una hipoteca considerable. Por oficinas, cada una debería generar 1,9 millones de euros para devolver el coste que ha supuesto rescatar al sector bancario. La pregunta es: ¿cuáles son las razones de este cambio y cómo será la banca del futuro?”

Estamos ante un momento importante en el que el desarrollo informático ha permitido llevar a cabo una transformación total de nuestra sociedad. Podríamos pensar que hablamos de internet, de la comunicación o del sector servicios, pero la realidad es que el ámbito económico se ha visto mucho más afectado que cualquier otro. ¿Cómo afectará este cambio al sector bancario?

Aquellas entidades que decidan continuar trabajando como hasta ahora, se quedarán obsoletas como tantas otras veces ha pasado. Aquellas que, por su parte, decidan emprender el mismo camino que han tomado sus clientes; aquellas que sepan adaptarse a la situación y ofrecer cuanto puedan en este nuevo marco de posibilidades, medrarán y se convertirán en algo muy parecido a las conocidas “startups”.

Hablamos de un mundo con menos oficinas físicas, pero con mucho más personal especializado y con un gran nivel de complejidad de procesos que llevará a requerir más personal pues, como todos sabemos, el ser humano cada vez necesita invertir menos personal en trabajos mecánicos y más en trabajos organizativos, intuitivos, creativos…

El dinero virtual nos ha traído de la mano el poder prescindir por completo de intermediarios con lo que, en un futuro, la figura del banco ha de movilizarse hacia otro aspecto que ofrezca, en mayor o menor medida, una serie de beneficios dentro de la máxima invariable de que, los clientes, no necesitan intermediarios para asegurar que no vienen bandidos a robar sus lingotes de oro. Nuestra economía se adapta a nuestro entorno cada vez más deprisa.

El mercado laboral se vuelve cada día más exigente y, del mismo modo, los clientes y comerciantes hacen lo propio. Nos movemos hacia un mundo en el que el ámbito digital nos proporcionará la estructura social para no depender de otros a la hora de realizar nuestras transacciones. Un mundo interconectado y libre de intermediarios. Un mundo en el que nuestro dinero viaja con nosotros y en el que decidimos en todo momento qué hacer con él y de qué modo.

Muchos opinan que todavía no hemos llegado a ver siquiera la punta del iceberg pues, cuando empresas como Google, Amazon o Facebook comiencen a buscar licencias bancarias ofreciendo una serie de ventajas imposibles para las cajas que conocemos hoy en día. Como siempre, en la evolución prima la ley más básica de la naturaleza: adaptarse o morir.

“Sin importar en qué segmento compitas, la innovación debe estar centrada en el consumidor” A.G. Lafley

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *